Católicos Contra el Crucifijo.
En el espíritu de la honestidad intelectual y tratando de evitar las generalizaciones apresuradas y los hombres de paja, siempre trato de resaltar los elementos razonables de mis “enemigos intelectuales”. Hago mi mejor esfuerzo por no hablar de cristianos en general, sino en fundamentalistas o derecha religiosa. Por eso me da felicidad leer este tipo de cosas, aunque algo agridulce cuando se leen los comentarios.
La Iglesia de Base de Galicia parece entender la importancia de la aconfesionalidad del Estado y la educación laica. Además, mantienen posiciones en un artículo del diario laopinioncoruña.es, se cita a un tal Miguel Fernández diciendo que la polémica por la retirada de los crucifijos de las aulas "no tiene sentido", dado que estos símbolos "deben desaparecer de forma lógica y paulatina" de los centros, "ya que en un Estado laico no debe haber símbolos religiosos en los ámbitos públicos". Algo que no comparto es su opinión que dicha desaparición deba ser “natural y no impuesta”. No veo cómo puede existir una transición “natural” cuando la derecha religiosa tiene tanto poder. ¿Acaso creen que ellos van a aceptarlo de otra forma que no sea la imposición del Estado?.
Otra opinión que comparto es su idea de que ‘desde la "jerarquía eclesiástica" se defienda "un solo modelo de familia" y, como católicos, reclamaron que se "aprenda a respetar todas las clases de familia" ya que "no existe un modelo único"’. Y que “no tiene sentido decir que [el aborto] es un pecado”. Esto es algo que todo católico antiabortista (o que busque cambiar cualquier legislación) tiene que entender: no importa que una religión considere que algo sea pecado o no, si se quiere legislar, hay que usar argumentos seculares. Se puede argumentar que el feto es un ser humano y, como tal, tiene derecho a la vida; no creo que sea un buen argumento pero al menos no es de carácter religioso. Pero decir que hay que penalizarlo porque una doctrina religiosa X lo considera pecaminoso no es razón para legislar.
Pero, como siempre, voy a hacer un pequeño nitpick. Según Infocatólica, Miguel Fernández dijo que “El aborto es una realidad que existe y no se puede penalizar”. No sé exactamente el contexto, pero este es un pésimo argumento. Un lector nota correctamente:
"El aborto es una realidad que existe, y no se puede penalizar".
Profundísimo pensamiento, sí señor.
Cambie Ud. la palabra aborto por "machismo", "violación", "mobbing laboral", "abuso sexual", etc.
Quizás lo que Fernández quiso decir es que la penalización del aborto no es una buena forma de disminuir la cantidad de abortos, embarazos no deseados ni las muertes relacionadas con abortos clandestinos. Aún así, su frase es muy poco feliz y, como dije, un pésimo argumento.
En cualquier caso, esto viene a demostrar que no sólo los ateos/agnósticos entendemos la importancia de la separación de Iglesia y Estado o apoyamos causas que algunos calificarían de “anti-religiosas”. Muchos criticamos las religiones por la demonización del otro y la creación de un “nosotros” vs. “ellos”. Creo que no hay que caer en los mismos juegos. Esto es más difícil de lo que parece y yo soy culpable de hacerlo en muchos casos. Si algo nos enseña la historia del conocimiento y, más directamente, la psicología y la neurología, es que los humanos tenemos una tendencia importante a caer en falacias y al pensamiento sectario.
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