Denialgate: el karma no perdona.
[Actualización: El instituto dice que un documento es falsificado, aunque lo que dice es verdadero]
Todos estamos familiarizados con “Climategate”, el pseudoescándalo en el cual mails privados de climatólogos fueron robados y se hicieron públicos. La maquinaria negacionista comenzó tu incansable tarea de buscar citas incriminatorias fuera de contexto y tratar de buscar evidencia de una conspiración. Es una lástima para ellos que luego de al menos 6 investigaciones oficiales, no haya evidencia alguna de mala conducta científica.
Pero ahora el karma vuelve para morderles el culo y un supuesto trabajador interno del Heartland Institute (infame organización negacionista) robó y publicó memos confidenciales que detallan parte de su estrategia, presupuestos y fuentes de ingresos. Algunos les interesará la parte de finanzas y comenzar a “seguir el dinero”, pero a mí no me resulta particularmente interesante. Sí resulta entretenido leer su “Estrategia Climática 2012”. Un pasaje me llamó la atención.
Negacionistas ≈ Creacionistas
Dice el documento:
Desarrollo de nuestro proyecto “Plan de estudios para K-12 [primaria] sobre cambio climático”.
Directores y maestros tiene un fuerte sesgo hacia la perspectiva alarmista. Para contrarrestar esto, estamos considerando desarrollar materiales alternativos para las clases de K-12. Estamos llevando a cabo una propuesta del Dr. David Wojick para producir un plan de estudios alternativo para las escuelas K-12. El Dr. Wojick es un asesor de la Oficina de Información Científica y Técnica en el Departamento de Energía de los EE.UU. en el área de ciencias de la información y comunicación. Su esfuerzo se concentrará en proveer material que muestre que el tema del cambio climático es controversial e incierto –dos puntos clave que son efectivos a la hora de disuadir a los maestros que enseñen ciencia. Tentativamente planeamos pagar US$100.000 al Dr. Wojick por 20 módulos en 2012, con el financiamiento prometido por el Donante Anónimo.
Ese “Donante Anónimo” es quien, según sus estrategias de recaudación de fondos también filtradas, es responsable de gran parte del capital del instituto. Pero más que en eso, prefiero detenerme en el énfasis “en proveer material que muestre que el tema del cambio climático es controversial e incierto”. Recuerdo que hace casi un año yo argumenté que las estrategias de los negacionistas eran muy similares a la de los creacionistas; el Heartland Institute claramente aprendió mucho de sus compañeros negadores de la ciencia. No hace falta refutar la ciencia, con sembrar duda y controversia es suficiente. En realidad, para dar el crédito a quien se lo merece, esta estrategia fue creada por las tabacaleras cuando para negar el vínculo entre el tabaco y el cáncer. La infame frase que sirve para describir a tantos de estos movimientos: La duda es nuestro producto.
Estas similitudes no pasaron desapercibidas para el National Center for Science Education, un organismo estadounidense dedicado durante años a la lucha contra el creacionismo en las aulas. Desde hace unos meses que su presidenta, Eugenie Scott, está promocionando su nueva iniciativa: la lucha contra el negacionismo del cambio climático en las aulas. En todas las entrevistas que escuché, ella expresa las similitudes entre ambos movimientos.
Otras gemas que pueden encontrarse en los documentos incluyen una propuesta de financiar a Anthony Watts (del infame blog Watts Up With That), su apoyo financiero al Panel No-Gubernamental sobre el Cambio Climático para “socavar” el IPCC, y sueldos de hasta US$ 11.600 al mes a “individuos de alto perfil que regular y públicamente contradicen el mensaje alarmista del CCA [Calentamiento Global Antropogénico])”. Entre ellos está Fred Singer, una vieja figura en la lucha contra la ciencia ya que fue un abierto crítico del vínculo entre el tabaco y el cáncer. Queda todo en familia, ¿no?
Un dilema moral
La pregunta ahora es, ¿qué hacer con estos documentos? Si bien son útiles para investigar lazos financieros y desenmascarar a los falsos escépticos, no deja de ser un material robado. Especialmente luego de criticar a quienes explotaron el fraude de Climategate para sembrar confusión y promover su agenda anti-ciencia, creo que es importante mantener el privilegio moral y no rebajarnos a su nivel. La ciencia está de nuestro lado, no se necesita ninguna artimaña para refutar el negacionismo; sólo hace falta mostrar toda la evidencia.
Pero por otro lado, refutar a los negacionistas no es lo mismo que persuadir a los lectores. La literatura científica muestra claramente que más información generalmente no hace que uno cambie de opinión (más sobre eso próximamente). El ataque a las fuentes, por otro lado, sí podría ser una estrategia efectiva. Ellos lo vienen haciendo hace décadas y han resultado bastante exitosos.
Igual, más allá de mis reservas, está de más decir que somos todos humanos y es difícil dejar pasar una oportunidad de dejar mal parado al contrario. Ya en los comentarios de un post sobre el tema en Skeptical Science están defendiendo la filtración luego de que yo presentara mis dudas. Yo creo que, como mínimo, es una conversación que vale la pena tener.
¿Qué sigue?
Estoy escribiendo esto a las 01:00 y luego me iré a dormir. ¿Qué pasará mañana? Esta “filtración” merecerá la misma atención por parte de los medios que el Climategate original? ¿Fox News o The Daily Mail decorarán su portada con títulos rimbombantes y amarillistas? No lo sé.
La maquinaria negacionista probablemente ya esté en modo de control de daños. El blog de Anthony Watts por ahora no ha actualizado nada sobre el tema (el último artículo es uno que afirma que el nivel del mar no ha subido en -¡oh!- 1 año) y JunkScience, actualizado hace 5 minutos y con 3 entradas en la última media hora, tampoco ha respondido. Desconozco su su plan será ignorarlo completamente o estarán escribiendo furiosamente sus descargos y, por qué no, contra-acusaciones.
Lo que sí es seguro, es que esto va a ser interesante.
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