Homeopatía para la Leptospirosis.
Además de promoverla para la prevención y tratamiento del dengue y para controlar la Gripe N1H1, ahora los defensores de la homeopatía están tratando de mostrar eficacia en la prevención de la Leptospirosis. Se trata de un estudio grande que estaban publicitando hace mucho y que finalmente salió publicado este mes. “Large-scale application of highly-diluted bacteria for Leptospirosis epidemic control” o “Aplicación a gran escala de bacterias altamente diluidas para el control de la epidemia de Leptospirosis”. En sitios homeopáticos lo publican como un gran éxito con una población enorme.
Empecemos por los ad-hominem. El paper fue publicado en la revista Homeopathy, no en Nature, el NEJM u otra revista importante de alto impacto. De por sí, esto significa que la revisión por pares (si es que hay una) está completamente viciada ya que fue realizada por creyentes en homeopatía en vez de críticos. Viendo la calidad del estudio, es entendible por qué no pudo ser publicado en otro lado. La costumbre de fundar revistas paralelas es una constante en la pseudociencia. Hay revistas sobre fusión fría, creacionismo/diseño inteligente, parapsicología, etc… Tales publicaciones, claro está, carecen de credibilidad por aislarse del resto de la comunidad científica.
Además, en la sección de reconocimientos, se nombra al Dr. Murray y al Dr. Isaac Golden. El primero tiene un sitio web sobre “medicina natural” y publicó un libro llamado “Lo que las compañías farmacéuticas no te van a contar y tu médico no sabe” (¡es una conspiración!), mientras que el segundo sostiene ideas de dudosa validez sobre las vacunas. Todo eso no significa necesariamente que el paper sea falso, pero sí pone en duda su credibilidad; si le sumamos que se trata de una investigación sobre agua mágica, bueno… digamos que no hay razón para tomarlo en serio.
Resumo el trabajo: Se suministró un medicamento homeopático a una población de 2,3 millones de personas en una parte de Cuba con alta incidencia de leptospirosis. Se construyó un modelo para predecir la tasa de infecciones en ausencia de la intervención y se la comparó con los datos obtenidos. El resultado fue una disminución significativa de entre un 91,8% y un 65,8%. En la región no intervenida, no se observó cambio alguno. Interesante, ¿no? Pero todo esto son datos sin información. Para entender el estudio hay que leer los métodos y los resultados con más detenimiento.
Lo primero que noté al leer el trabajo es que en ningún momento se citan estudios básicos de laboratorio, bases teóricas ni estudios a pequeña escala que demuestren la efectividad de la intervención. Una búsqueda en PubMed de “homeopathy leptospirosis” da como resultado sólo 2 papres: uno es éste mismo, y el otro es una pieza de opinión sobre él. Es decir, no hay absolutamente NADA en la literatura médica que siguiera que este tratamiento puede ser efectivo ni seguro. Sorprendentemente, los autores no mencionan este hecho en su sección de Consideraciones Éticas. ¿Cómo es ético utilizar tiempo y dinero en una intervención a gran escala sin antes realizar las pruebas básicas y con animales? Ningún medicamento sería aprobado para un estudio de este tipo bajo estas condiciones (es un caso claro de doble estándar). Considerando que la plausibilidad previa es ridícula, creo se actuó de forma muy poco ética.
Lo segundo es que se trata de un estudio sin control de placebo ni doble-ciego. La región no intervenida (RNI), que ellos consideran como un “control” no recibió un placebo. Tampoco podemos considerar como control el modelo propuesto, ya que tampoco tuvieron en cuenta el efecto placebo. Peor aún, en la región intervenida (RI) la campaña recibió una importantísima cobertura televisiva, por radio, diarios y en centros de información. Eso de por sí haría a la población más propensa a la prevención y el cuidado, reduciendo la tasa de infecciones sin necesidad de agua mágica. A eso hay que sumarle la presencia de profesionales de la salud pasando casa por casa administrando los preparados homeopátcos. En ningún lugar del paper dice que se les dió instrucciones para no dar consejos de salubridad e higiene y no sería ético hacerlo.
La RI tampoco era comparable a la RNI. Como se ve en el gráfico, en la RI se observó un aumento marcado en los casos de leptospirosis durante el 2007, mucho más alta que el promedio histórico. La incidencia también era más alta en el 2005 y 2006, concentrando el 43,5% de los casos del país con sólo un 21,4% de la población, y tuvo que soportar dos grandes tormentas en octubre-noviembre. La RNI, en cambio, no mostró ninguna diferencia significativa entre los casos de 2007 y la media histórica ni fue afectado por desastres meteorológicos. Los autores reconocen esto, pero por alguna razón, no hablan de los problemas que planeta para la interpretación del estudio.
Ninguna comparación significativa podría hacerse entre la RI y el control. Pero los autores proponen crear un modelo que prediga la incidencia en la RI en ausencia de los preparados homeopáticos. No se explica en qué consiste el modelo y fue ‘validado’ usando datos muy limitados (4 años). Yo me pregunto por qué no se contrastó el modelo con los datos posteriores al 2007 para validarlo. Todos estos problemas hacen imposible cualquier interpretación acerca de la efectividad de la intervención… pero aún hay más (¡3ra referencia a Los Simpsons!).
La “reducción dramática” en el número de casos coincidió con la segunda semana del la intervención homeopática (ésta comenzó en la semana 46). De 38 casos en la semana 46, se pasó a menos de 15 casos en la semana 47. La leptospirosis tiene un período de incubación de 1 semana, por lo que el efecto preventivo tendría que ser prácticamente instantáneo y no depender de la cobertura. Los autores afirman que el efecto observado no puede ser atribuido a las vacunas por “el tiempo necesario para inducir una respuesta inmune”. De lo observado habría que concluir que el preparado homeopático no necesita tiempo para hacerlo. Esto es una hipótesis ad-hoc; bien podríamos decir que la homeopatía funciona con “magia”.
Pero si la disminución no fue causada por el preparado homeopático, ¿qué fue?. Como dije antes, lo más plausible es la concientización y la prevención. El efecto placebo no sólo consiste en alteración de la sensación subjetiva del paciente, sino todos los efectos no específicos de un tratamiento. En este caso, éstos son la información, la publicidad, los consejos de higiene probablemente dados por los interventores. Si no hay control de placebo ni doble-ciego no hay forma de separar el efecto del agua mágica del de la mayor concientización. Otra explicación, quizás menos probable, es un fenómeno conocido como regresión hacia la media. Es lo que pasa cuando luego de tener una “racha de buena suerte”, se vuelve al éxito promedio. Luego de una temporada con muchas infecciones, es estadísticamente más probable que las siguientes sean menos severas.
Conslusión.
Quien publicite este estudio como un éxito de la medicina homeopática está mal informado o está mintiendo. Si es muestra de algo, es de la incompetencia/deshonestidad de los defensores de la homeopatía y la paupérrima calidad de sus estudios. Esto no es un caso aislado, sino que, como los mejores diseños experimentales dan resultados negativos, no les queda otra que limitarse a realizar investigaciones con mayor probabilidad de falsos negativos.
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