La derecha religiosa “rebate” argumentos a favor del matrimonio homosexual.

Así como anteriormente los grupos conservadores reaccionarios presentaron sus argumentos en contra del matrimonio homosexual, hoy me encuentro que un tal Sergio Ciotti (colaborador del partido de la nefasta Cynthia Hotton) realizó un análisis análogo. Es presentado por AICA como un “estudio” aunque realmente es una pieza de opinión que podría haber posteado en un blog. En ACI Prensa el título de la noticia es “Homosexuales no son ‘minoría’ y sí tienen derechos, afirma estudio en Argentina”, lo cual está en línea con sus tácticas de desinformación y confusión.

Estaba empezando a hacer hacer una refutación punto por punto de los argumentos cuando me di cuenta que este largo texto (más de 3.000 palabras) realmente no dice nada nuevo. Es sólo una expansión de los mismos argumentos que refuté con anterioridad con algunos arenques rojos agregados. De hecho, está tan mal escrito y con ideas tan pobres que si yo fuera su autor, sentiría vergüenza de que haya sido publicado en los medios católicos más importantes de la web.

Por ejemplo, hace numerosas alusiones a que si se legaliza el matrimonio homosexual, hay que legalizar la poligamia, el matrimonio entre primos y el matrimonio entre mayores y menores de edad. Esto es sólo una pendiente resbaladiza sin mucho sentido. Las razones por las cuales se debe permitir o no estas uniones son propias de cada caso. A lo que realmente le tiene miedo el señor Ciotti, es a que al revisar racionalmente nuestras leyes nos demos cuenta que algunas tradiciones que creíamos buenas, no lo son tanto. En algo tiene razón: si nos basamos en los argumentos y la evidencia para establecer nuestros principios legales, las cosas van a cambiar.

Los matrimonios entre primos que él menciona son un buen ejemplo. Legalizar el matrimonio homosexual no significa que debamos legalizar el matrimonio entre primos hermanos. Poco tiene que ver una cosa con la otra. Esto se ilustra porque ningún argumento en contra del primero sirve para prohibir el segundo. Lo que sí es verdad es que al empezar la discusión acerca del uno, se abre la puerta para discutir seriamente sobre el otro. Yo creo, en mi opinión, que el único problema con los primos y otros familiares cercanos es la posibilidad de que la endogamia produzca niños enfermizos y con defectos genéticos, pero la realidad es que entre primos hermanos ésta probabilidad aumenta sólo en un 2%, según un artículo del NYT. Por lo tanto, no veo motivos serios para que estas uniones no sean permitidas.

La calidad promedio del resto del texto es así de mala. No hay una sola referencia ni cita para sustentar los pocos números que brinda. Hay pequeños numeritos entre paréntesis luego de algunas oraciones, pero en ningún lugar veo que estos hagan referencia a notas al pie ni a la bibliografía al final.

Presenta la idea de que la homosexualidad no tiene factores genéticos (cuando esto es simplemente falso) y que de alguna manera esto significa que no es una característica innata o inmutables. Esto equivale a decir que los defectos del desarrollo por malnutrición no son innatos o inmutables porque no tienen fundamento genético.

La ignorancia que presenta Ciotti es palpable. Este párrafo me parece que es representativo de la desinformación y distorsión que hay a través del texto:

En ocasiones se difunde que según algunos estudios, los niños criados por parejas de homosexuales no presentan diferencias significativas con respecto a sus contrapartes criados por heterosexuales. Pero nótese que incluso la frase ‘no presentan diferencias significativas’ nos está indicando que existe algo diferente, aunque aparentemente ‘poco significativo’ ¿Pero qué es ‘poco significativo’? Lo que para algunos puede ser trivial, para otros puede ser contundente y significativo.

Sergio, querido, “diferencias no significativas” es un término técnico estadístico que significa que las diferencias observadas entre dos grupos son probablemente producto del azar en el muestreo. El concepto se llama Significación Estadística y no tiene nada que ver con juicios de valores. Alguien que no entiende algo tan básico como un valor p no está capacitado para escribir algo que sea considerado un estudio

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