Más cristianos razonables.
En Suiza, hace unos meses, se realizó un referéndum para prohibir la construcción de minaretes En contra de todas las encuestas previas y de ser una medida que viola las libertades individuales más básicas, ganó el SÍ a la prohibición con un 52% de los votos. Yo no sé cómo es el sistema político allá, pero yo todavía no entiendo cómo justifican que una medida que oprime a las minorías sea aceptada como ley, sin importar cuántos votemos a favor. En una democracia constitucional, los derechos de todas las personas deben ser defendidos para no terminar en una dictadura de la mayoría. Poco importaría, por ejemplo, que el 80% de la población estuviera de acuerdo con que el otro 20% fueran esclavos.
En el espíritu de la tolerancia y el respeto hacia el otro Callisto Caldelari, párroco de la Iglesia Sagrado Corazón en Bellinzona, instaló el pesebre que se ve en la imagen. En el centro hay un Jesús bebé rodeado por 6 minaretes. El libro que se ve abajo es un librito con poemas sobre el agua (¿por qué sobre el agua? no sé) sacados del Corán y la Biblia. La simbología que está atrás no estoy seguro qué es. La estrella de David es clara, pero el que está a la izquierda me resulta desconocido; la luna de la derecha parecería representar al islam, pero los musulmanes usan la luna creciente, no menguante.
Obviamente este despliegue de tolerancia e integración trajo consigo muchas quejas. Según el sitio Blick.ch (de donde saqué la noticia) muchos argumentaban que no se está respetando la voluntad del pueblo. En el mismo artículo dice lo que yo respondería: “La voluntad del pueblo no siempre es ética. Este pesebre habla sobre la fraternidad y los derechos humanos”.
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