Control, cosmovisiones y la aceptación de la evolución.
Cuando hablé de la superstición y las palomas mencioné que en situaciones en situaciones de poco control, aumenta la tendencia a reconocer patrones. Existe una teoría en psicología llamara Terror Managment Theory (TMT) relacionada con este hecho y que afirma que ante situaciones de falta de control, de peligro de vida, o hasta que nos recuerdan nuestra propia mortalidad, las personas tienden a aferrarse más a su Cosmovisión (o Worldview, en inglés). Plantea que las cosmovisiones son una forma de negar –o al menos soportar- nuestra propia mortalidad y para encontrar orden en un mundo caótico.
¿Y qué más caótico y fuera de nuestro control que el proceso evolutivo según lo plantea la Teoría Sintética (TS)? Siguiendo la lógica de TMT, es esperable que al ser expuestos a los principios básicos de la evolución por selección natural, la mayoría de las personas se aferre más a su cosmovisión propia; lo cual podría ser una explicación de la falta de aceptación de esta teoría. En un reciente trabajo de Rutjens, et al (de acceso gratuito), se preguntan cómo funcionaría este proceso si en vez de ser confrontados con sólo la TS, a los sujetos se les permite elegir entre otras posibilidades que brindan mayor control y son menos amenazantes a su integridad personal.
Las dos hipótesis básicas que se contrastan en el paper son si la falta de control aumenta la creencia en agentes externos (dios) o si sólo lo hace cuando no existe una alternativa secular que ofrezca el mismo nivel de control. Rutjens tomó 140 estudiantes y los separó aleatoriamente en dos grupos. A un grupo se les hizo pensar en una situación desagradable en la que no tenían control, escribir sobre ella y luego dar 3 razones por las cuales el futuro es incontrolable. El segundo grupo (control) realizó tareas parecidas pero que no amenazaban su sensación de control.
Luego se le daba a cada alumno 2 textos y se les pedía que eligieran cual les parecía que era la mejor explicación de la evolución en la tierra. Había 3 textos, uno describiendo la TS como un proceso aleatorio, desestructurado e impredecible; otro apoyando la noción de un creador (Diseño Inteligente) externo que dirige el desarrollo de la vida; y un tercero describiendo la interpretación de la teoría evolutiva de Conway Morris (CMTE) que hace hincapié en la evolución convergente y sostiene que la evolución es un proceso predecible.
Como se ve en el gráfico, sólo el 5% de los participantes del grupo control (barras blancas) eligieron el diseño inteligente (ID) o la interpretación de Conway Morris (CMTE) por sobre la teoría evolutiva (TE). Pero los números son muy distintos para el grupo cuya integridad fue amenazada. Este grupo eligió ID sobre TE más de un 20% de las veces y CMTE sobre TE casi un 35%. Curiosamente –y en confirmación del modelo de control compensatorio- no se observa un cambio tan profundo cuando los estudiantes tenían que comparar ID y CMTE.
Los autores interpretan que, si bien la falta de control potencia la creencia en un agente externo sobrenatural, ésto sólo sucede cuando no hay una alternativa secular accesible. Es decir, la falta de control no causa creencias sobrenaturales, sino que causa ansiedad. Una de las formas de compensarla es mediante la creencia en agentes externos, pero no la única. Alternativas más prosaicas que también ofrezcan una mayor sensación de control son tan aceptadas como las sobrenaturales.
Como dije, esto quizás ayude a entender por qué existe tanta negación y desinformación acerca de la evolución por selección natural. ¿Popularizar cosmovisiones seculares que interpreten la teoría evolutiva eliminando la aleatoriedad sería una buena estrategia para que la TS gane aceptación general? Suena interesante pero, personalmente, no estoy seguro por dos razones. La primera es la más obvia y tiene que ver con que la evolución es, en efecto, un proceso caótico; tratar de mentir o alterar una teoría científica para que ésta gane aceptación popular me parece un despropósito. La segunda es que casi todos los participantes del estudio eran ya de por sí muy seculares (en una escala de 1 a 9, más de la mitad sacaron 1 o 2 y la media era 2,86), ¿no podría esto afectar los resultados? Quizás personas más religiosas o que ya negaban la evolución no se verían igualmente atraídos hacia la interpretación predecible de la evolución como hacia nociones de diseño inteligente.
Tal vez la estrategia radique no tanto en la educación en ciencias sino, más bien, en la educación en filosofía. Personas más versadas en ética, metafísica y epistemología puedan recurrir a estas disciplinas para encontrar el sentido de la vida que una evolución caprichosa e impredecible amenaza con quitarles. Después de todo, hay millones de personas que aceptamos la evolución y no sentimos afectada nuestra integridad personal, ¿estudiar cómo lo hacemos podría echar luz en cómo podrían hacerlo otras personas? Creo que es una posición bastante plausible aunque de ninguna manera definitiva. Si se logra que la población entienda los límites de la ciencia, quizás entienda que no hay nada que temer en ella.
Rutjens, B., van der Pligt, J., & van Harreveld, F. (2010). Deus or Darwin: Randomness and belief in theories about the origin of life Journal of Experimental Social Psychology, 46 (6), 1078-1080 DOI: 10.1016/j.jesp.2010.07.009
Comentar