Epistemofobia: Gish Gallop

Hace rato que no hacía una de estas entradas, pero no entiendo cómo no cubrí antes esta táctica de desinformación. La “Gish Gallop” (literalmente, Galope de Gish) es una técnica nombrada en honor a su más famoso representante Duane Gish. Duane es un creacionista de cierta nota muy conocido por sus debates. Este germen particularmente patógeno se sienta en su silla y en los 10 minutos que dura su presentación, presenta una montaña de datos falsos, argumentos falaces y malinterpretaciones del estado de la ciencia confiando que no existe ser humano capaz de responder y corregir semejante cantidad de barrabasadas en el tiempo que tiene para responder. La enorme cantidad de datos asegura, además, que aún cuando su oponente refute varios de ellos, él puede ignorarlo por completo y señalar todo lo que éste no respondió.

Técnicamente no se trata de una falacia en toda regla, ya que de utilizar argumentos válidos y verdaderos, la conclusión sigue en pié. Es, sin embargo, una técnica de debate que sirve para dar la impresión de que uno tiene razón aún cuando no tenga nada serio para decir. Tiene una gran efectividad en debates en vivo ya que el tiempo es aún más apremiante en esos casos que en una discusión escrita.

Basa su eficacia en que decir una mentira o un argumento falaz es trivialmente sencillo. Uno sólo tiene que decir lo primero que le viene a la mente y, mientras uno tenga el carisma suficiente, puede parecer un gran experto. Corregir falsedades, sin embargo, es costoso. Lleva tiempo, hay que investigar, o incluso uno puede no ser un experto sobre el tema en particular. Pero, si bien su hábitat natural son los debates en vivo, también puede presentarse en foros de discusión o, como en el caso que disparó esta entrada, comentarios en un blog.

En internet, la Gish Gallop hace uso de la misma asimetría (escribir también toma su tiempo) pero acá se nutre también de un arma de doble filo: el hipertexto. Duane Gish en sus debates al menos tenía que elaborar mínimamente su argumento pero la internets nos permite ahora copypostear una pared de links y seguir nuestro camino. ¡Ni siquiera hace falta escribir nada! Por otro lado, una refutación consistente puramente de links es inaceptable y con buen motivo.

Conclusión

No hay que dejarse tragar por la Gish Gallop. Si uno está siendo sometido a una, mi consejo es retroceder un paso, reconocer explícitamente que es imposible responder a todo, pedir que el oponente identifique el argumento que crea más sólido e importante y discutir sobre eso.

Todavía estoy tratando de encontrar una buena traducción ya que la literal es bastante ridícula. Quizás una buena sería “La metralla de Gish” o simplemente “la metralla”, eliminando la referencia que quizás no muchos hispanoparlantes entiendan. Aprecio sugerencias.

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