En algunas pseudociencias la evidencia relevante es ligeramente esotérica y sólo asequible mediante técnicas especiales, equipamientos caros o de interpretación no trivial. Por ejemplo, para entender por qué la vacunación funciona y es segura hay que conocer sobre epidemiología, inmunidad de grupo y creerle a los datos recopilados por instituciones médicas o investigadores.

La pseudociencia de la Tierra plana es diferente. Además de ser incompatible con prácticamente toda la ciencia moderna y con la idea de viajes espaciales, satélites y cartografía, hay un gran número de observaciones disponibles para cualquiera con dos ojos y un cerebro que refutan totalmente cualquier posibilidad de que haya una conspiración masiva.

El modelo de la Tierra Plana

Antes que nada es necesario una brevísima introducción para presentar cómo es el modelo de la Tierra que plantea el movimiento terraplanista contemporáneo.

La idea básica es que la Tierra es un disco chato con el polo norte en el centro y el polo sur en su perímetro haciendo de “pared de hielo”. El Sol es una esfera pequeña que se encuentra a 3000 millas de altura (que serían entre 4800 y 5500 km según si son millas náuticas o comunes) y que realiza una rotación diaria al rededor del disco y tiene un ciclo anual en el cual se acerca y se aleja del polo norte en verano e invierno del hemisferio norte respectivamente.

1. El día y la noche

Aunque parezca mentira, los terraplanistas no pueden ofrecer una buena explicación para el simple hecho de que durante la noche no haya luz solar. En su modelo la noche se produce cuando la esfera solar se aleja de nuestro punto en el disco, pero debería ser obvio para cualquiera que esto no daría lugar la ausencia total del Sol que observamos diariamente. Si bien la lejanía a la fuente reduce la cantidad de luz recibida, en el modelo terraplanista deberíamos poder ver el Sol durante las 24hs.

De hecho, usando la geometría del modelo terraplanista y sabiendo que el flujo de energía proveniente de una fuente decrece con el cuadrado de la distancia y es proporcional a la inclinación de la superficie, se puede ilustrar cómo cambiaría la intensidad del Sol a lo largo del día y compararlo con datos reales que cualquiera puede medir con una estación meteorológica automática.

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En este caso, los datos son públicos cortesía de la Red de Radiación Solar de Aeronet y son para la ciudad de Buenos Aires durante el 7 y 8 de agosto de 2014. Pero, insisto, estos son datos que cualquiera puede confirmar por poca plata si se compra una Estación Meteorológica Automática.

La curva es la predicción a partir del modelo terraplanista y se ve que ni se acerca con lo medido. Además del problema de que el modelo terraplanista predice flujo solar no nulo durante las 24 horas (es decir, no existe la noche), se ve que ¡ni siquiera la forma de la marcha diaria coincide con lo observado! Mientras que en los datos reales se ve que a la mañana flujo aumenta cada vez más lento, el modelo terraplanista predice lo contrario.

2. Forma del día y la noche

Una sutileza relacionada que el modelo de la Tierra plana no puede explicar es la forma del día y la noche. Con esto me refiero a los puntos geográficos que reciben o no luz en un momento dado o, de forma cuantitativa, la elevación del Sol sobre el horizonte en cada punto del planeta en un momento dado.

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Como se ve, el modelo de la Tierra plana no encaja con lo que sucede en una Tierra esférica. En particular, es totalmente incapaz de explicar lo que sucede en los equinoccios o durante el solsticio de diciembre.

El terraplanista falto de imaginación podría argumentar que para comprobar esto es necesario ver fotos de satélites, las cuales podrían ser falsas, pero no es así. Con sólo algunas llamadas a amigos dispersos por el mundo que confirmen si es de noche o de día uno puede hacerse una idea de la forma de la noche.

3. Atardeceres y amaneceres

Es imposible explicar el atardecer si el Sol nunca es ocultado por la Tierra. En el modelo terraplanista el Sol se aleja de nosotros a medida que atardece y esto explica que se mueva hacia el horizonte (aunque en el próximo punto se ve que eso también tiene problemas) pero cualquiera que haya presenciado la salida o la puesta del Sol puede observar que éste es ocultado por el horizonte. En el modelo de la Tierra plana, ésto último es imposible.

4. Cinturón de Venus

Otra característica de la salida y puesta del Sol que no puede explicarse con una Tierra plana es el cinturón de Venus. Se trata de esa franja naranja que se ve del lado opuesto a la puesta de Sol y que separa de forma bastante tajante una zona de claridad y otra de oscuridad.

cinturón de venus

Lo que estamos viendo en este caso no es otra cosa que la sombra de la Tierra proyectada sobre el cielo y las nubes. Esto no sería visible en un modelo de la Tierra plana.

5. Las sombras

Relacionado con lo anterior, se puede ver que en el modelo de la Tierra plana, un objeto nunca podría proyectar, sobre una superficie vertical, una sombra más alta que él mismo.

sombra alta

Queda como ejercicio para el lector comprobar que esto sí es posible (protip: probar durante el atardecer o el amanecer).

6. La altura del sol en el cielo

Además de las incompatibilidades cualitativas anteriores, el movimiento del Sol en el modelo de la Tierra plana no concuerda con mediciones cuantitativas que cualquiera puede hacer con elementos de librería. Haciendo cálculos simples y usando geometría de secundario, se puede mostrar que, bajo el modelo de la Tierra Plana, la altura del Sol sobre el horizonte nunca podría ser menor que 10°.

Demostrar que el Sol todos los días se encuentra por debajo de este límite es trivial sin ningún tipo de aparato pero es muy sencillo hacer mediciones objetivas que lo demuestre. Con un transportador, un piolín y un poco de cartón se puede hacer un cuadrante casero. Mediciones de la altura del Sol a lo largo del día demuestran que los datos son incompatibles con el modelo de la Tierra plana.

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Un análisis más detallado de esto puede verse en este blog donde pueden encontrar instrucciones para medirlo en su casa, como hice yo.

7. Variación de las constelaciones

Algo que cualquier viajante puede comprobar con un poco de observación es que al cambiar de latitud van cambiando las constelaciones visibles. A medida que uno se desplaza desde el hemisferio Sur hacia el Norte, por ejemplo, aparecen nuevas constelaciones hacia el norte y otras, hacia el sur, son ocultadas por el horizonte.

Esto es imposible en el modelo de la Tierra plana por las mismas razones que es imposible que se oculte el Sol. Desde el hemisferio Sur deberíamos poder ver Polaris a ¡25° sobre el horizonte! o más, dependiendo de a qué altura los terraplanistas suponen que está la esfera celeste.

8. Cosas que desaparecen en la distancia

¿Cómo se explica, en el modelo de la Tierra plana que desde la costa de Buenos Aires no se pueda ver la costa de Uruguay?

En una Tierra plana la visibilidad está sólo limitada por objetos grandes que tapen la línea de visión y la bruma de la atmósfera. Pero en el caso de la costa de Uruguay vista desde Argentina, no hay nada que pueda obstaculizar la visión (dado que no hay ningún objeto más alto que uno entre ambos países) y está claro que no es la bruma lo que impide la visión ya que la costa sí puede observarse si se sube a un edificio lo suficientemente alto.

costa de uruguay

La costa de Uruguay vista desde la terraza del Hotel Panamericano

9. Distancia a la Luna

Hace poco hubo un eclipse anular que tuvo su máximo en Chubut, Argentina. Desde Buenos Aires, la ocultación fue parcial y se pudo ver como la Luna ocultó sólo una parte del Sol. Lo bueno de esto es que, sabiendo estos datos, se puede estimar la distancia hasta la Luna usando sólo una foto.

esquema paralaje

Como se muestra en el esquema, usando un poco de geometría de secundario puede calcularse la distancia entre la Tierra y la Luna (o lo que sea que se interpone entre el Sol y nosotros) si sabemos la distancia entre el lugar del máximo y Buenos Aires, y el ángulo que forma el Sol y la Luna (o lo que sea).

imagen eclipse

Los cálculos son muy aproximados y se pueden ver en este post, pero se puede calcular que el objeto que tapa al Sol está a unos 520 mil kilómetros de altura (distancia entre la superficie de la Tierra y el centro de la Luna). Esto significa que el Sol tiene que estar a esa distancia como mínimo. Esto es totalmente incompatible con el modelo de la Tierra plana que plantea que el Sol se encuentra a menos de 7500 km.

10. Péndulo de Foucault

Como vimos antes, en el modelo de la Tierra plana, el disco terrestre se mantiene inmóvil mientras que el Sol, la Luna y el resto de los cuerpos celestes se mueven en el firmamento. Hay múltiples formas de demostrar que la Tierra rota. Por ejemplo, ni las corrientes oceánicas ni los vientos podrían explicarse sin la existencia de la fuerza de Coriolis, que requiere una Tierra en rotación. Pero, mientras que los mapas de vientos podrían ser parte de la gran conspiración, cualquiera puede observar la rotación de la Tierra en acción mirando un péndulo de Foucault.

En una Tierra inmóvil, un péndulo debería oscilar siempre en el mismo plano. Sin embargo, esto no sucede. A lo largo del día un péndulo parece girar, aunque en realidad los que estamos girando somos nosotros. Esto sería totalmente imposible en una Tierra plana inmóvil.

En principio, esta inconsistencia podría resolverse considerando una Tierra plana que gire sobre su eje o que se mueve el plano sobre el cual oscila el péndulo (ésto último es lo que afirman los terraplanistas). Pero el péndulo de Foucault tiene más sorpresas bajo la manga. En este modelo modificado, la rotación del péndulo sería idéntica en cualquier punto del globo. En la realidad, el período de rotación muestra una fuerte dependencia con la latitud.

Observar la dependencia con la latitud es algo que cualquiera puede hacer con un par de amigos extranjeros. Por ejemplo, si conocen a alguien que viva en Munich pueden pedirle que vaya al péndulo de la Universidad de Ludwig-Maximillian mientras otro amigo en Buenos Aires puede ir al que se encuentra en la Universidad de Buenos Aires. Indefectiblemente van a ver que el de Alemania gira en sentido horario mientras que el de Argentina gira en sentido antihorario.

11. Variaciones de la gravedad con la latitud

Sí, prometí sólo 10 razones. El motivo es que esta observación es rechazada por los terraplanistas ya que niegan la existencia misma de la gravedad.

La Tierra no es una esfera perfecta sino que está achatada en los polos a causa de la rotación, lo que hace que si nos paramos sobre el ecuador nos encontremos a mayor distancia del centro de la Tierra que si nos páramos en el polo. Como la gravedad disminuye con la distancia y además en el ecuador la fuerza centrífuga es máxima y en sentido contrario a la gravedad, el peso de las cosas es menor en el ecuador que en los polos.

Nada de esto es explicable de forma natural en el modelo de la Tierra plana y es fácilmente verificable por un viajante con un dinamómetro, también conocido como “resorte” (una balanza de pesas no sirve, ya que éstas no miden peso sino masa). Alternativamente, puede usarse un reloj de péndulo y observarse que éste comienza a atrasar si se lo desplaza hacia el ecuador. Esto es porque el período de oscilación del péndulo depende del peso del mismo, haciendo que vaya más despacio a medida que la fuerza de gravedad disminuye.

Conclusión

Obviamente hay numerosas otras líneas de evidencia incompatibles con la Tierra plana, pero muchas de ellas requieren confianza en las instituciones y, si bien son razonables y válidas, son rechazadas por quienes son capaces de creer en una vasta conspiración que abarca todos los gobiernos del mundo y organizaciones científicas.

Pero no es necesario apelar a tecnologías de punta como cámaras fotográficas en globos para demostrar la curvatura de la Tierra. Con un cerebro, un poco de geometría y quizás palos y cartones se puede saber que la Tierra no es plana sin salir de casa.

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